Viena no es una ciudad barata para comer. Aunque abundan los restaurantes y la calidad en ellos es alta, escasean los que ofrecen de lunes a viernes menú de mediodía, por lo que hay que recurrir a la carta. No obstante, los hay, y a veces en los lugares más insospechados. Una excelente opción en este sentido son los emblemáticos e históricos cafés vieneses, unos locales en los que tomar esa infusión acompañada de alguna delicia de repostería puede suponer cierto dispendio, pero que curiosamente cuentan con menús de precios muy asequibles para los estándares de la ciudad. Generalmente constan de una sopa y entre dos o tres segundos a escoger, uno de ellos vegetariano, con una jarra de agua como bebida. Si se pide vino (wein), cerveza (bier) o un refresco, lógicamente el precio aumenta. El único problema es que se trata de lugares muy frecuentados tanto por locales como por turistas, por lo que, sobre todo en temporada alta, conviene acudir con tiempo o armarse de paciencia hasta conseguir mesa.
Como es habitual en Europa central, la hora habitual del almuerzo y de la cena es entre las 12 y las 13 h para el primero y a partir de las 18 h para la segunda, si bien la afluencia de turistas ha hecho que los restaurantes hayan extendido sus horarios más allá de estas franjas.
En la mayor parte de los restaurantes que se recomiendan a continuación es posible hallar los platos tradicionales de la cocina vienesa, incluido el inevitable Wiener Schnitzel, aunque también recetas más elaboradas y sofisticadas. Quienes viajen en mayo encontrarán en muchos locales especialidades preparadas con un producto que se recoge en esa fecha: el espárrago. Quienes, en cambio, lo hagan en noviembre, verán que los platos elaborados a base de oca son la estrella.
Por último, hay que señalar que al pagar se recomienda dejar propina, por lo general un 10% del importe total. Más que dejar el dinero en el platillo, lo mejor es redondear la cuenta: si el importe son 10 euros y se dan 15, se le dice al camarero que cobre 11 o lo que se considere oportuno. A la hora de pagar con tarjeta, hay locales cuyo TPV permite marcar la propina deseada al margen de la cuenta.
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Walfischgasse 5-7. Tel. +431 512 22 51. Uno de los mejores lugares en los que introducirse en la cocina vienesa tradicional, en especial en dos de sus platos estrella, el Wiener Schnitzel, preparado con el mejor corte de ternera y acompañado de una ensalada de patata, y el Tafelspitz, servido en cazuela para que la carne mantenga todo su jugo. Porciones generosas, elaboraciones cuidadas y precios competitivos para el estándar vienés. www.plachutta.at.
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Ecke Herrengasse / Strauchgasse. Tel. +431 533 37 63. Localizado en el neogótico y veneciano Palais Ferstel, este café es uno de los más concurridos de Viena desde que se inaugurara en 1876. Ofrece menús diarios (11,50 €) que destacan por su fina elaboración y elegante presentación. La parte central, con vitrinas con un amplio surtido de delicias de repostería, es una tentación a la que resulta difícil resistirse. www.cafecentral.wien.
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Rennweg 8. Tel. +431 799 59 92. Al lado del Belvedere, esta popular cervecería elabora su propia cerveza, base también de algunas de sus especialidades culinarias. De lunes a viernes ofrece menú (6,90 €), aunque se recomienda también probar algunos de los platos a la sartén, el codillo o las costillas. Además de por la cocina y la cerveza (se pueden degustar las cinco que elaboran en vasos de 10 dl), el local vale la pena por el edificio en que se halla, una bodega del siglo XVIII declarada monumento nacional. www.salmbraeu.com.
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Stubenring 5. Tel. + 431 226 00 46. Local situado en el edificio del MAK o Museo de Artes Aplicadas que destaca por la originalidad de su diseño y una propuesta gastronómica diferente y creativa a un precio competitivo. Su especialidad son unos panecillos tostados rellenos con los más sabrosos productos, ideales como entrante. En primavera y verano cuenta con una terraza interior espléndida. http://salonplafond.wien.
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Cobenzlgasse 34 - Grinzing. Tel. +431 320 32 33. Situado en Grinzing, en la zona vitícola de Viena, este Heuriger es un lugar idóneo para catar el vino local mientras se degustan especialidades como la morcilla rebozada asada. Los productos frescos y de calidad, las abundantes raciones, la cuidada presentación y lo familiar del trato hacen que la comida se disfrute plenamente. www.zummartinsepp.at.
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Judenplatz 1. Tel. +431 535 66 11. En pleno corazón de la Viena histórica, esta pequeña y acogedora cervecería ofrece de lunes a viernes, y entre 11.00 y 14.00 h, menús de cocina tradicional muy asequibles (7,20 €). Es un buen sitio también para cenar o simplemente tomar una cerveza entre autóctonos. Su mayor inconveniente es que, al tener zona de fumadores, el humo alcanza inevitablemente todo el local cuando se halla muy concurrido. www.bieradies.co.at.
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Operngasse 7. Tel. +431 241 006 20. Posiblemente no sea este el más famoso de los cafés de Viena, quizá porque su decoración apuesta por el funcionalismo más que por el historicismo o la ostentación, no en balde su diseñador original fue Adolf Loos, el arquitecto que propugnaba que “el ornamento es delito”. Pero es un lugar histórico por el que han pasado algunos de los grandes artistas vieneses del cambio del siglo XIX al XX, como el compositor Alban Berg o el pintor Oskar Kokoschka. El menú del mediodía (11,90 €), con productos de temporada y convincente unión de lo tradicional y lo creativo, merece la pena, como también su repostería. www.cafemuseum.at.
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Weihburggasse 17. Tel. +431 513 52 88. Aledaño a la encantadora Franziskanerplatz, este minúsculo restaurante suele estar muy concurrido por la clientela local, que ocupa desde sus mesas hasta la barra. La carta está integrada por especialidades vienesas elaboradas sin florituras, pero gustosas. www.gasthauspöschl.com.
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Maxingstraße 13b. Tel. +431 879 35 56. Cerca de la glorieta de Schönbrunn y al lado mismo del zoológico, este Biergarten (“jardín de cerveza” en alemán) presenta una cocina no muy sofisticada, pero contundente y sabrosa, basada como está en carnes a la brasa y especialidades típicas. El ambiente no podía ser más popular. http://zoovienna-gastro.at.
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Schulerstraße 20. Tel. +431 512 10 17. El gulash es un potente estofado de carne originario de Hungría, aunque también con una fuerte implantación en Eslovaquia y, por supuesto, Austria. Este restaurante es lo que su nombre indica, un lugar en el que degustar hasta una quincena de variedades de este plato, sea a base de ternera, de cerdo, de caballo, de pollo o de pescado, sin olvidar versiones vegetarianas. La carta incluye otras especialidades más típicamente vienesas, como el Wiener Schnitzel. A mediodía, y de lunes a viernes, cuenta con menú a 9,90 € con sopa. www.gulaschmuseum.at.
Seleccionar un puñado de tiendas de Viena es una empresa que bien se podría considerar osada, tal es la cantidad y variedad de establecimientos que hay en la ciudad, algunos de ellos con una venerable tradición detrás, otros rabiosamente modernos en su diseño, sin olvidar las grandes marcas internacionales o las que han llevado el nombre de Austria por todo el mundo.
En el casco antiguo, las calles comerciales más importantes son la Kärntner Strasse, el Graben y Kohlmarkt, a las que hay que sumar fuera de ese centro la Mariahilfer Strasse. En todas ellas se pueden encontrar tiendas exclusivas, marcas de moda y joyería internacionales, al lado de algunas tiendas tradicionales que han conseguido sobrevivir y adaptarse a estos tiempos de globalización. Sus horarios de apertura habituales son de 9 a 18.30 h de lunes a viernes, y de 9 a 17 o 18 h los sábados. Los domingos y festivos permanecen cerradas, excepción hecha de las tiendas de recuerdos y las de los museos.
Como curiosidad, en los rótulos de algunos comercios antiguos puede aún apreciarse el emblema K.K, KuK o K&K, acrónimo de kaiserlich und königlich, “imperial y real” en alemán, en alusión a la doble corona, imperial para Austria, real para Hungría. Con él, el dueño del establecimiento quería expresar su condición de proveedor de la corte.
DaCapo Klassik. Seilerstätte 30. Tel. +431 513 18 88. Situada al lado de la Haus der Musik, esta tienda guarda más de 18.000 discos compactos y 2.000 DVD de todos los estilos y géneros de música clásica, de la ópera al repertorio pianístico, pasando por la sinfonía o el lied. Por supuesto, los grandes compositores vieneses están bien representados en ella. Aunque los precios son altos, cuenta con una amplia sección de ofertas. www.dacapo-klassik.at.
Antiquitäten Edith Edler. Singerstraße 26a. Tel. +431 512 68 50. Una tienda que es en sí misma un museo en el que se pueden encontrar todo tipo de objetos y obras de arte desde el siglo XV hasta principios del siglo XX, desde tallas de santos hasta cuadros, porcelanas y muebles Biedermeier. www.antiquitaeten.ws.
Swarovski Kristallwelten Store Wien. Kärntner Strasse 24. Tel. +431 324 00 00. Aunque solo sea por curiosidad, vale la pena acercarse a esta tienda que la famosa marca cristalera tiene en el centro de la capital austriaca y cuya brillante fachada acristalada no pasa desapercibida. De hecho, las instalaciones que se encuentran en sus diferentes plantas, obra de reconocidos artistas y diseñadores internacionales, convierten este espacio en algo más parecido a una galería de arte que a un establecimiento comercial. https://kristallwelten.swarovski.com.
Julius Meinl am Graben. Graben 19. Tel. +431 532 33 34. Julius Meinl es el nombre de una marca de café muy popular en el Imperio austrohúngaro desde su fundación en 1862, gracias en buena parte a su logo: una cabeza de muchacho moro con fez rojo. Su tienda en el paseo del Graben, sin embargo, va más allá del café para presentar toda una serie de delikatessen, desde bombones a embutidos, pasando por mermeladas, encurtidos o vinos. El espacio cuenta también con cafetería, bar y restaurante. www.meinlamgraben.at.
Kirsch Antiquitäten. Plankengasse 4. Tel. +431 512 48 09. Desde 1849, esta pequeña tienda compra, vende y restaura objetos antiguos. En ella se pueden encontrar camafeos, relojes, joyas, cuadros, muebles o figuritas característicamente Biedermeier (esto es, algo kitsch) que hablan de aquella Viena imperial y real, y de las gentes que la habitaron. Precios interesantes. www.antik-wien.at.
Pirker. Stephansplatz 7. Tel. +431 512 03 69. Al lado de la catedral de San Esteban, esta tienda es toda una tentación por las delicias que contiene: pastas, chocolates, galletas de jengibre, miel, vinos y destilados procedentes del santuario de Mariazell, en la región de Estiria. Objetos artesanales de aire popular completan su oferta. www.lebkuchen-pirker.at.
Arcadia. Kärntnerstraße 40. Tel. +431 513 95 68. Esta tienda, emplazada en el mismo edificio de la Staatsoper, está especializada en música, básicamente discos (tanto compactos como vinilos), pero también libros, partituras, postales, fotografías históricas y todo tipo de objetos de recuerdo relacionados de un modo u otro con el arte de los Mozart y Beethoven. En la entrada suele tener interesantes ofertas. www.arcadia.at.
Xocolat Manufaktur. Servitengasse 5. Tel. +431 310 00 20. Para los amantes del chocolate, esta tienda y obrador es una visita obligada. A través del escaparate, puede verse cómo se elaboran los distintos tipos de chocolate que pueden comprarse en ella. Su lema, “Xocolade macht glücklich”, “el chocolate hace la felicidad”. Tienen tienda también en el pasaje del Palais Ferstel (Freyung 2). www.xocolat.at.
So Austria. Lugeck 3a. Tel. +431 890 68 81. Tienda de recuerdos con productos artesanales de calidad procedentes de la Austria rural. Telas con impresión azul, prendas de fieltro, pañuelos de seda y juguetes y utensilios de madera son algunos de los productos que pueden encontrarse en ella. www.so-austria.at.
Albin Denk. Graben 13. Tel. +431 512 44 39. Fundada en 1702, es la tienda de porcelana más antigua de Viena. Las iniciales k.u.k. que pueden verse en su enseña revelan que fue proveedora de la corte imperial y real. Además de porcelanas de calidad, ofrece también una amplia variedad de objetos de vidrio y cubertería. www.albindenk.at.
Concierto de Año Nuevo. Para muchos, el fin de un año y el comienzo de otro viene marcado por este concierto de valses, marchas y polcas de la dinastía vienesa de los Strauss que la Filarmónica de Viena interpreta en la Sala Dorada del Musikverein. A pesar de unos precios que oscilan entre los 35 y los 1.090 € para el concierto del día 1, la demanda de entradas es tan alta que si se quiere asistir a él conviene moverse con mucha antelación, inscribirse a principios de año en la web oficial de la Filarmónica de Viena y… tener suerte en el sorteo que se lleva a cabo con todos los inscritos. El ensayo general y el concierto de Nochevieja, ambos con el mismo programa, son sensiblemente más económicos, aunque también muy solicitados. www.wienerphilharmoniker.at.
Baile de la Ópera. Viena es la capital del vals, y no solo por el Concierto de Año Nuevo, como lo prueban las más de 450 galas y bailes que se celebran en ella a lo largo de cada temporada. El más famoso es el Opernball, que tiene lugar en uno de los lugares emblemáticos de la Austria imperial, la Staatsoper. Se trata, sin duda, del evento social más importante de todo el calendario vienés. Para asistir a él hay que inscribirse previamente en la web oficial de la Staatsoper y, por supuesto, saber bailar. www.wiener-staatsoper.at.
Mercados de Pascua. Al igual que sucede en Navidad, los puestos de artesanía y gastronomía invaden en Semana Santa algunos de los espacios emblemáticos de Viena, como el palacio de Schönnbrun. En estos mercados no pueden faltar los tradicionales huevos de Pascua, artísticamente decorados, ni los conejos de mazapán. www.ostermarkt.co.at.
Wiener Festwochen. Este festival de música y teatro nació poco después de la Segunda Guerra Mundial, en 1951, como “una demostración del deseo de Austria de sobrevivir”. De ahí una programación innovadora que busca romper con los clichés asociados tanto al país como a su capital. www.festwochen.at.
Genussfestival. A principios de mayo, uno de los parques más hermosos de Viena, el Stadtpark se transforma en un lugar en el que degustar las delicias de la gastronomía austriaca. Los mejores productores de alimentos del país acuden hasta aquí para mostrar productos como miel de Carintia, aceite de semillas de amapola de Waldviertel o queso especiado de Voralberg. La entrada es gratuita. www.genuss-festival.at.
Steffl-Kirtag. Esta popular kermés toma su nombre de la torre más alta de la catedral de San Esteban. Se trata de una pequeña feria en la que es posible comprar objetos artesanales, así como degustar carnes a la brasa, pasteles tradicionales y demás productos gastronómicos. La Stephansplatz, ya animada de por sí, adquiere de este modo un mayor colorido. www.stefflkirtag.wien.
Festival de la Isla del Danubio. Durante el último fin de semana de junio, la isla del Danubio acoge uno de los mayores festivales de música al aire libre gratuitos de Europa. Sobre una docena de escenarios actúan grupos de rock, pop, rap y electrónica llegados de todo el mundo. La oferta musical se complementa con actividades deportivas y stands gastronómicos. www.donauinselfest.at.
Festival de cine musical. En verano, en cuanto empieza a oscurecer, la Rathausplatz se convierte en una sala de cine al aire libre dedicada a la música. Espectáculos de ópera y ballet, conciertos de pop y, por supuesto, cine musical, se dan cita aquí. La variada oferta gastronómica redondea un festival en el que la entrada es libre. www.filmfestival-rathausplatz.at.
Vienna Summerbreak Festival. Durante tres días, Viena se convierte en una fiesta a la que acuden jóvenes de toda Europa. Su momento álgido tiene como escenario la Ringstrasse, entre la Staatsoper y el Rathaus, transformada para la ocasión en la mayor pista de baile al aire libre de la ciudad gracias a los ritmos de techno, trance o música disco que transmiten las carrozas musicales. www.viennasummerbreak.at.
Mercados de Navidad. Sí, en plural, pues en Viena no hay un único mercado navideño. La Stephansplatz, la Maria-Theresien-Platz, los jardines del Belvedere y el Unicampus del antiguo Hospital General (Altes AKH) son los principales escenarios de estos mercados, en los que la artesanía y las tradiciones populares conviven con una oferta gastronómica de lo más apetecible. Por su animación y colorido constituyen todo un reclamo para visitar la capital austriaca. www.weihnachtsdorf.at.
El nombre de Viena tiene resonancias imperiales. Pero también suena a música, a óperas de Mozart, a sinfonías de Beethoven y a valses de la familia Strauss. Es una ciudad que encarna la tradición en su máxima expresión, pero que no quiere quedarse encerrada en la nostalgia de un tiempo que ya no volverá. De ahí también ese dinamismo que lo impregna todo y hace que lo antiguo y lo nuevo se den la mano tanto en la calle como en los espacios museísticos, en las vías comerciales o en los cafés y restaurantes. Y todo siempre con ese punto de sofisticación y no menos de mestizaje, inevitable en una ciudad que, durante siglos, fue capital de un imperio plurinacional, pluricultural y plurilingüístico.