Cocina líquida vegetal

Índice

Importancia de los líquidos

Por qué aumentar el consumo de líquidos

Tipos de preparados líquidos

Edulcorantes saludables

Maquinaria para elaborar preparados líquidos

BATIDOS Y ZUMOS VERDES

Beneficios de los zumos y batidos verdes

Batido verde de mango y espinacas

Batido verde de papaya y rúcula

Batido verde de plátano y hierba de trigo

Batido verde de naranja y hierba de trigo

Batido verde de manzana y kale

Batido verde de pomelo

Batido verde de moringa

Batido verde de plátano y espirulina

Batido verde de piña y papaya

Batido de piña y coco

Batido tropical de piña

Batido de sandía y albahaca

Batido de melón y eneldo

Batido de manzana y apio

Batido de manzana y ciruelas

Batido de melocotón a la cúrcuma

Batido de naranja y pomelo

Batido de pera y canela

Batido de pepino

Batido de mango al eneldo

Batido de uvas negras

Batido de arándanos y açaí

Batido de plátano enriquecido con cacao

Batido de peras enriquecido con MSM y rosa mosqueta

Batido de manzana enriquecido con agua de mar

Batido de manzana enriquecido con semillas

Batido de mango enriquecido con rejuvelac

Batido tipo Ann Wilgmore

Batido cremoso de aguacate

Batido de brotes

Batido tropical de té kombucha

Batido de té verde matcha

Batido de té verde

Batido de té rojo

Zumo verde de manzana y apio

Zumo básico de hierba de trigo

Zumo verde con hierba de trigo

Zumo verde de kale

Zumo verde de crucíferas

Zumo de melón al eneldo

Zumo verde de zanahorias y remolacha

Zumo verde de piña y apio

Zumo verde de lima

Zumo de mandarina y zanahoria

Zumo de manzana y zanahoria

Zumo de pepino y menta

Zumo de piña y jengibre

Zumo canario de tuno indio y tomate

Zumo de pomelo con baobab

Zumo verde de manzana con chlorella

Zumo de calabaza y batata

Zumo de manzana con lúcuma

Zumo de piña con rejuvelac

Zumo de cítricos con camu camu

Zumo de brécol con espirulina

LECHES VEGETALES ARTESANAS

Beneficios y elaboración de las leches vegetales

Leche de avellanas

Leche de almendras

Leche de cáñamo

Leche de avena

ALIÑOS LÍQUIDOS

Aliño de lima y menta

Aliño dulce de naranja

Aliño de higos

Aliño de pera y canela

Aliño de piña

Aliño de mango

CREMAS CRUDIVEGANAS

Crema crudivegana fría de manzana y coco

Crema crudivegana de albahaca

Crema crudivegana de jengibre y menta

Crema de papaya y brotes verdes

Crema raw de tomate

Salmorejo crudivegano

Zumo de gazpacho

Ajoblanco crudivegano

Crema de plátano y avena para deportistas

Crema verde de plátano para deportistas

CREMAS Y SOPAS CALIENTES

Cocina líquida caliente

Crema básica de calabacín

Crema de shitake

Crema de calabaza y batata

Crema de calabaza y coco

Crema de pimientos rojos

Crema de lenteja roja

Crema de coliflor

Crema de lombarda

Crema de col verde

Crema de patata y puerro

Sopa juliana tradicional

Sopa de cebolla

Sopa tai con leche de coco

Sopa de miso

Sopa de puerro con quinoa

COCINA LÍQUIDA CON FERMENTOS

Cómo elaborar y usar los fermentos

Rejuvelac

Kéfir de agua

Kombucha

Chucrut

Aguas aromatizadas con fermentos

El autor

Importancia de los líquidos

El agua es el elemento que hace que nuestro planeta esté plagado de vida. El 71% de la superficie de la Tierra está cubierto por agua, más del 60% del cuerpo de una persona adulta está formado por agua y el 99% del plasma sanguíneo es agua. A pesar de ello, no damos la importancia suficiente a los líquidos que bebemos, ni en cantidades ni en calidades.

Desde nuestro nacimiento, el primer contacto gustativo que probamos ya es líquido, con la leche materna, que es nuestra primera bebida saboreada. Las comidas continúan siendo líquidas cuando crecemos, en forma de purés y potitos. El camino suele ser correcto en los primeros años de vida, donde hay una gran presencia de leche, agua y frutas frescas, pero a medida que crecemos vamos eliminando los líquidos, rompiendo los correctos niveles hídricos y sumándonos a una alimentación industrializada, carente de nutrientes y de líquidos saludables.

Cada vez más consumimos alimentos muy procesados, con saborizantes y sal, que le roban líquidos a nuestro organismo, y debemos compensarlo con agua de forma permanente. La cocina líquida saludable ayuda a resolver este problema. Una alimentación en la que aportemos una dosis de recetas líquidas, sobre todo batidos y zumos, compensará esa carencia de alimentos vegetales crudos.

Tomar frutas y verduras, en su mayor parte crudas, con una dosis grande de vegetales de hoja verde, parece ser algo inaccesible para el tipo de sociedad actual, donde el tiempo para comer y cocinar cada vez es más escaso. Por ello, los batidos y licuados representan una alternativa para realizar un aporte de frutas y verduras diario de un modo fácil, rápido y, sobre todo, interesante para el paladar.

A diario sometemos nuestro organismo a una alimentación que no solo es pobre en líquidos, sino que además hace que se requieran más líquidos: comidas precocinadas, exceso de sal, alimentos cocinados a altas temperaturas, etc.

Una alimentación rica en alimentos líquidos es una buena forma de garantizarnos una hidratación adecuada, ya que, además de ayudarnos a estar hidratados, los alimentos que son ricos en líquidos nos proporcionan una gran cantidad de micronutrientes y enzimas que mejorarán nuestra salud y bienestar. Estos alimentos ricos en líquidos no son más que las frutas y verduras crudas, alimentos que en su propia naturaleza vienen cargados de agua. Por supuesto, si nos alimentásemos a base de frutas y verduras en su estado original y sin cocinar no haría falta tomar preparados líquidos para estar hidratados, pero el actual ritmo de vida y el limitado tiempo que solemos tener para cocinar nos alejan mucho de tomar un porcentaje grande de alimentos vegetales crudos en el día a día; por ello, hacerlo en forma de preparados líquidos es una solución eficaz, sencilla, saludable y rápida para poder conseguirlo.

La cocina líquida tiene cabida en todas las culturas y, ya sea como protagonista o como acompañante, su presencia deleita a quienes la prueban. Un gazpacho, una vichyssoise, una sopa de miso, un fumet de verduras, fermentos líquidos como la kombucha o el kéfir de agua y un largo etcétera hacen de los líquidos piezas indispensables en la gastronomía de todo el mundo.

Sin embargo, incluso preparaciones como estas no siempre son saludables, a veces por estar excesivamente procesadas, a veces por tener exceso de sal o incluso por combinarse con alimentos de origen animal como la nata o el queso, y entonces nos alejamos de los beneficios de tomar líquidos. Es decir, la mayor parte de las comidas líquidas que ingerimos ni son saludables ni nos hidratan. ¿Quién no ha tenido nunca sensación de sed al tomar una crema de verduras en un restaurante?

A pesar de ello, en los últimos años la cocina líquida cruda, sobre todo batidos y zumos verdes, ha tomado especial relevancia por sus virtudes para la salud, por sus sabores y porque empieza a ser algo normalizado inundar nuestras vidas de líquidos de colores, elaborados a base de frutas y verduras.

Los batidos y licuados son los reyes actuales de la gastronomía líquida cruda y han llegado para quedarse, para ser una alternativa más en nuestro día a día. Con su presencia en restaurantes y enriqueciendo las cartas de espacios modernos, la cultura del crudo añade estos líquidos a sus filas y los convierte en protagonistas gastronómicos indiscutibles.

Nuestra alimentación, y en esto están de acuerdo todos los profesionales de la salud y la nutrición, tendría que estar llena de frutas y verduras frescas, y los alimentos líquidos vegetales son una auténtica revolución en la sociedad actual. Sus beneficios y la facilidad para prepararlos y transportarlos están consiguiendo que la salud de millones de personas en todo el mundo cambie.

Con este libro pretendo aproximarte a la alimentación vegetal líquida para que puedas integrarla en tu vida y para que, además, lo hagas no solo teniendo en cuenta la salud, sino también desde un punto de vista gastronómico, entendiendo que batidos, zumos, leches, cremas, sopas, fermentos y aliños pueden ser un plato más dentro de tu alimentación, y que han de ser algo que disfrutes.

Además, las verduras y las hojas verdes no gustan a todo el mundo, y los preparados líquidos son una buena forma de poder jugar con la combinación de sabores y conseguir resultados aptos para cualquier paladar, a la vez que se toma más cantidad de frutas y verduras crudas.

Por qué aumentar el consumo de líquidos

Los líquidos deben servir para hidratarnos, para llevar agua y nutrientes a los diferentes tejidos, y sin embargo nos empeñamos en beber líquidos que nos roban agua y nutrientes: bebidas alcohólicas, refrescos azucarados y gasificados, bebidas con mucha sal, café, leche animal, batidos con lácteos y un largo etcétera que hace de esta lista algo interminable.

Tener un correcto equilibrio hídrico es fundamental para mantener el organismo en perfecto funcionamiento, puesto que las células necesitan estar hidratadas para que puedan realizar sus funciones correctamente. Cuando se produce un déficit de líquido en el organismo, este deja de trabajar de forma adecuada y le resulta complicado realizar la mayor parte de sus funciones. Los efectos de la deshidratación se notan a las pocas horas y es por ello que hidratarse es una parte fundamental a tener en cuenta en la ingesta de un ser humano; podemos aguantar días sin ingerir alimentos, pero no sin un aporte de agua.

El agua que tomamos, por otra parte, no tiene la calidad que debería tener. Desgraciadamente el agua que sale del grifo viene acompañada de metales pesados, cloro y flúor entre otras sustancias, y el agua embotellada, además de no ser sostenible para el planeta, viene con bisfenoles en la mayoría de los casos.

La naturaleza, siempre preparada y sabia, ya nos proporciona agua depurada, y es que las plantas son las mejores depuradoras que podamos tener. Por ello, es fantástico incrementar el consumo de frutas y verduras enteras, licuadas o batidas para multiplicar nuestro aporte de líquidos saludables. Y, además de agua, las plantas contienen muchos nutrientes valiosos e indispensables para nuestro cuerpo, por lo que cuando estamos tomando el líquido a través de las plantas, además de beber esa parte líquida fundamental para la vida, estamos consiguiendo un aporte de vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas y macronutrientes excepcionales para nuestro organismo.

Dado que habitualmente no conseguimos tomar la cantidad óptima de frutas y verduras, la cocina líquida nos da múltiples soluciones para incrementar la ingesta de líquidos saludables en nuestro día a día.

La cocina líquida va más allá de batidos y licuados, sobrepasa los sabores dulces para irse a los salados y, además de cruda, también puede ser cocinada. La cocina líquida lo soporta todo, y lejos de ser moderna es una cocina utilizada desde siempre y arraigada en nuestra tradición culinaria.

Te invito a que explores las múltiples y apasionantes posibilidades de esta cocina llena de novedosos colores, aromas y sabores, que te lances a expandir el universo de tu cocina y que aprendas una cocina llena de magia, de alquimia y de amor. Una cocina que te cuida a ti, pero también el planeta. Una cocina que cambia el mundo.