portada
—t
—t
—t
CRISTIANÓPOLIS / Serie —topías

JOHANN VALENTIN ANDREÄ


CRISTIANÓPOLIS

 

Fondo de Cultura Económica

TEZONTLE

Primera edición, 2017
Primera edición electrónica, 2017

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los contenidos que se incluyen tales como características tipográficas y de diagramación, textos, gráficos, logotipos, iconos, imágenes, etc., son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicanas e internacionales del copyright o derecho de autor.

VERSIÓN / ARÍ BARTRA
PRÓLOGO / RAYMUNDO MIER G.
EPÍLOGO / ARMANDO GONZÁLEZ TORRES
IMÁGENES / ULISES MORA
—t
—t
contraportada

Page List


31 Lewis Mumford, Historia de las utopías, Logroño, Pepitas de Calabaza, 2015.

ÍNDICE

  1. PRÓLOGO. Cristianópolis: la utopía como purificación y trayecto hacia la virtud, Raymundo Mier G.
  2. BIBLIOGRAFÍA
  3. CRISTIANÓPOLIS
    1. Al respetable y muy honorable señor John Arndt, padre reverendo en Cristo
    2. Salve, lector cristiano
    3. SOBRE EL ESTADO DE CRISTIANÓPOLIS
      1. Motivo del viaje y naufragio
      2. Arrojado a la isla de Cafar Salama
      3. Origen de Cristianópolis
      4. Examen primero del extranjero, que inquiere sobre su parecer y costumbres
      5. Examen segundo, sobre su persona
      6. Examen tercero, sobre su nivel de cultura
      7. Descripción de la ciudad
      8. Las actividades agrícolas y la cría de animales
      9. Los molinos y las panaderías
      10. Los mataderos y las despensas
      11. Los metales y los minerales
      12. Las viviendas
      13. Las labores mecánicas
      14. Las plegarias públicas
      15. La comida
      16. Las ocupaciones
      17. Las vacaciones
      18. Las recompensas
      19. Los castigos
      20. La nobleza
      21. Los oficiales
      22. Las obras públicas
      23. Las casas
      24. Los enseres domésticos
      25. El alumbrado nocturno
      26. El colegio
      27. El triunvirato
      28. La religión
      29. La organización del Estado
      30. El pastor o presbítero
      31. La conciencia
      32. El cura o diácono
      33. El juez
      34. El entendimiento
      35. La medida
      36. El consejero de erudición
      37. La verdad
      38. La lengua
      39. La biblioteca
      40. El arsenal
      41. Los archivos
      42. La imprenta
      43. El erario
      44. El laboratorio
      45. La farmacia
      46. La anatomía
      47. El auditorio de ciencias naturales
      48. Las pinturas
      49. Los instrumentos matemáticos
      50. El auditorio de las matemáticas
      51. Las aulas de enseñanza
      52. Los maestros
      53. Los alumnos
      54. Las características de la enseñanza
      55. La gramática: primera aula
      56. La oratoria
      57. Los distintos idiomas
      58. La lógica: segunda aula
      59. La metafísica
      60. La teosofía
      61. La aritmética: tercera aula
      62. La geometría
      63. Los números místicos
      64. La música: cuarta aula
      65. Los instrumentos musicales
      66. El coro
      67. La astronomía: quinta aula
      68. La astrología
      69. El cielo de los cristianos
      70. Las ciencias naturales: sexta aula
      71. La historia
      72. La historia de la Iglesia
      73. La ética: séptima aula
      74. El gobierno
      75. La pobreza cristiana
      76. La teología: octava aula
      77. La práctica de la teología
      78. Las profecías
      79. La medicina
      80. La jurisprudencia
      81. Los aposentos de los jóvenes
      82. El templo
      83. La vocación
      84. Las prédicas
      85. La salmodia sagrada
      86. Los sacramentos
      87. La absolución y la excomunión
      88. El matrimonio
      89. Las mujeres
      90. El parto
      91. La viudez
      92. La sala del concejo
      93. Los concejales
      94. Los huertos
      95. El agua
      96. Los ancianos
      97. Los extranjeros y los pobres
      98. Los enfermos
      99. La muerte
      100. La sepultura
  4. EPÍLOGO. Cristianópolis: la ficción extrema como poderoso paradigma, Armando González Torres
  5. ACERCA DEL AUTOR Y LOS COLABORADORES

1 Lucien Febvre, Le problème de l’incroyance au XVIe siècle, París, Albin Michel, 2003, p. 253. (En español: El problema de la incredulidad en el siglo XVI, Madrid, Akal, 1993.)

2 Felix Emil Held, Johann Valentin Adreae’s Christianopolis, An Ideal State of the Seventeenth Century, Illinois, University of Illinois, 1914, p. 142. La citas empleadas en este y otros párrafos de la introducción se toman de la traducción del presente volumen, realizada por Arí Bartra. [E.]

3 Ibid., p. 174.

BIBLIOGRAFÍA

BACON, FRANCIS, Selected Philosophical Works, edición e introducción de Rose-Mary Sargent, Indianapolis, Hackett, 1999.

BLOCH, ERNST, The Utopian Function of Art and Literature, Cambridge, MIT Press, 1988.

BRUCE, SUSAN (ed.), Three Early Modern Utopias. Utopia, New Atlantis, and The Isle of Pines, Oxford, Oxford University Press, 2008.

CAMPANELLA, TOMMASO, The City of the Sun: A Poetical Dialogue, ed. bilingüe, traducción e introducción de Daniel Donno, Berkeley, University of California Press, 1981.

CAREY, JOHN, The Faber Book of Utopias, Londres, Faber and Faber, 1999.

CLAEYS, GREGORY, The Cambridge Companion to Utopian Literature, Cambridge, Cambridge University Press, 2010.

FEBVRE, LUCIEN, Le problème de l’incroyance au XVIe siècle, París, Albin Michel, 2003. (En español: El problema de la incredulidad en el siglo XVI, Madrid, Akal, 1993.)

HELD, FELIX EMIL, Johann Valentin Adreae’s Christianopolis, An Ideal State of the Seventeenth Century, Illinois, University of Illinois, 1914.

MORE, THOMAS, Utopia, Londres, Penguin, 2003.

———, Utopia, 2ª ed., Nueva York, Norton Critical Edition, Norton, 1992.

PAQUOT, THIERRY, Utopies et utopistes, París, La Découverte, 2007.

RICOEUR, PAUL, L’idéologie et l’utopie, Seuil, París, 1997.

CRISTIANÓPOLIS

AL RESPETABLE Y MUY HONORABLE SEÑOR JOHN ARNDT, PADRE REVERENDO EN CRISTO

Este, nuestro nuevo Estado, te expresa su respeto y reconocimiento, porque siendo que la fuente de nuestra colonia es aquella Jerusalén que tú erigiste con fuerza y valentía contra el designio de los sofistas, no podemos sino remitirla por entero a ti, y darte las gracias por sus instituciones y leyes, rogándote sin embargo no tengas a menos expresarnos gentilmente cuanto consideres deba añadirse o modificarse en ellas. Así quiera Dios que en tu venerable ancianidad te halles entre numerosa gente que escuche y siga tus enseñanzas de lealtad, rectitud y erudición. Me despido de ti, reverendo padre en Cristo, con la esperanza de que me encomiendes a Dios mientras siga tus pasos.

1.º de enero de 1619. R.D.T.
Tu muy leal servidor,
JOH. VALENTIN ANDREÄ