cover.jpg

Un momento en la historia de la edición y la lectura en Colombia (1925-1954). Germán Arciniegas y Arturo Zapata: dos editores y sus proyectos

 

Resumen

Los proyectos editoriales de Germán Arciniegas y de Arturo Zapata contribuyeron a la modernización de la industria editorial colombiana, al proponer nuevos autores y temas, así como nuevas formas de acercamiento a los ya conocidos, legitimando la figura del editor al mismo tiempo como hombre de letras y de negocios. Igualmente, contribuyeron a desarrollar la edición como un espacio relativamente diferenciado de la creación literaria, la impresión y la administración de librerías, generando una transición hacia la profesionalización del oficio del editor en Colombia.

Esta obra está dividida en tres capítulos. El primero aborda el papel como editor del reconocido y consagrado intelectual bogotano Germán Arciniegas, desde sus Ediciones Colombia (1925-1927) y de la Biblioteca Popular de Cultura Colombiana, en su calidad de ministro de educación. El segundo presenta la trayectoria del reconocido editor Manizales y Arturo Zapata, desde su participación en la publicación del periódico La Voz de Caldas (1926), hasta su retiro de la labores editoriales en 1974. El último capítulo presenta un panorama general de la división, la producción bibliográfica, las prácticas lectoras y la profesionalización del escritor en Colombia entre 1925 y 1954.

 

Palabras clave: Historia de la edición en Colombia, historia de la lectura, derechos de autor, Germán Arciniegas, Arturo Zapata, editoriales, cultura impresa.

 

A Moment in the History of Colombian Publishing and Reading, 1925-1994. Germán Arciniegas y Arturo Zapata: Two Editors and their Projects

 

Abstract

This work recalls a series of publishing projects that contributed to the modernization of Colombian publishing. Acclaimed Bogotá intellectual Germán Arciniegas (1900-1999) was the figure behind Ediciones Colombia (1925-1927); Arturo Zapata published through a company using his own name (1933-1954); and the Ministry of Education published widely while Arciniegas was Minister, producing the 161 titles of the Popular Library of Colombian Culture (Biblioteca Popular de Cultura Colombiana) in 1942-1952. These projects brought previously unpublished authors into print, introduced new topics and took new approaches to existing ones, lending credence to the figure of the publisher as both a man of letters and a businessperson. Publishing was presented as an identifiable activity separate from literary creation, printing, and the management of bookstores, and represented the professionalization of the Colombian publisher as a prominent figure in the industry.

The work is divided into three chapters. The first chapter discusses Germán Arciniegas in his role as publisher and Minister of Culture on projects such as Ediciones Colombia and the Popular Library of Colombian Culture. The second chapter describes the career of Arturo Zapata of Manizales from his work on the regional newspaper La Voz de Caldas (1926) up to his 1974 retirement. The last chapter presents a general overview of Colombian publishing, book production, the characteristics of the reading public, and the professionalization of writing in the country between 1925 y 1954.

 

Keywords: History of publishing in Colombia, history of reading, copyright, Germán Arciniegas, Arturo Zapata, publishers, print culture.

 

Citación sugerida

Marín Colorado, Paula Andrea. Un momento en la historia de la edición y la lectura en Colombia (1925-1954). Germán Arciniegas y Arturo Zapata: dos editores y sus proyectos. (2017). Bogotá: Editorial Universidad del Rosario.

DOI: doi.org/10.12804/th9789587388787

 

 

 

Un momento en la historia de la edición y de la lectura en Colombia (1925-1954)

Germán Arciniegas y Arturo Zapata: dos editores y sus proyectos

 

 

 

 

Paula Andrea Marín Colorado

Marín Colorado, Paula Andrea

Un momento en la historia de la edición y la lectura en Colombia (1925-1954). Germán Arciniegas y Arturo Zapata: dos editores y sus proyectos / Paula Andrea Marín Colorado. – Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2017.

 

xx, 156 páginas – (Colección Textos de Ciencias Humanas)

Incluye referencias bibliográficas.

 

Edición – Historia – Colombia / Editores – Historia – Colombia / Lectura – Historia – Colombia / Arciniegas, Germán, 1900-1999 / Zapata, Arturo, 1901-1981 / I. Universidad del Rosario. Escuela de Ciencias Humanas / II. Título / III. Serie.

 

070 SCDD 20

 

Catalogación en la fuente – Universidad del Rosario. Biblioteca

 

JDA  Abril 6 de 2017

 

Hecho el depósito legal que marca el Decreto 460 de 1995

 

img1.png

Colección Textos de Ciencias Humanas

 

©  Editorial Universidad del Rosario

©  Universidad del Rosario, Escuela de Ciencias Humanas

©  Paula Andrea Marín Colorado

 

 

Beca Instituto Caro y Cuervo de Investigación en Historia de la Edición en Colombia Colecciones y Catálogos (1919-2014)

Programa Nacional de Estímulos 2015

Ministerio de Cultura

 

Editorial Universidad del Rosario

Carrera 7 No. 12B-41, of. 501

Tel: 2970200 Ext. 3112

editorial.urosario.edu.co

Primera edición: Bogotá, D.C., junio de 2017

 

ISBN: 978-958-738-877-0 (impreso)

ISBN: 978-958-738-878-7 (ePub)

ISBN: 978-958-738-897-4 (pdf)

DOI: doi.org/10.12804/th9789587388787

 

Coordinación editorial: Editorial Universidad
del Rosario

Corrección de estilo: María José Molano Valencia

Montaje de cubierta y diagramación:
Precolombi EU-David Reyes

Desarrollo ePub: Lápiz Blanco S.A.S.

 

Hecho en Colombia

Made in Colombia

 

Los conceptos y opiniones de esta obra son responsabilidad de sus autores y no comprometen a la Universidad ni sus políticas institucionales.

 

El contenido de este libro fue sometido al proceso de evaluación de pares, para garantizar los altos estándares académicos. Para conocer las políticas completas visitar: editorial.urosario.edu.co

 

Todos los derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida sin el permiso previo escrito de los editores.

Autora

 

Paula Andrea Marín Colorado

Doctora en Literatura (Universidad de Antioquia). Magíster en Literatura Hispanoamericana (Instituto Caro y Cuervo). Licenciada en Lingüística y Literatura (Universidad Distrital Francisco José de Caldas). Ha sido becaria del Ministerio de Cultura (Programa Nacional de Estímulos, 2015), de Colciencias (Programa Doctorados Nacionales, 2012) y del Instituto Caro y Cuervo (Seminario Andrés Bello, 2005). Sus líneas de investigación son la historia de la literatura y la historia de la edición y de la lectura en Colombia. Es autora de los libros Acercamiento a la novela colombiana de los setenta: Los parientes de Ester de Luis Fayad y Juegos de mentes de Carlos Perozzo. Aproximación sociocrítica (Instituto Caro y Cuervo, 2010); De la abyección a la revuelta: La nueva novela colombiana de Evelio Rosero, Tomás González y Antonio Ungar (Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2013) y Novela, autonomía literaria y profesionalización del escritor en Colombia (1926-1970) (La Carreta-Universidad de Antioquia, 2017).

Índice de figuras

 

 

 

 

 

Figura 1.  Arciniegas editor: publicación de libros por año

Figura 2.  Portada y publicidad de El Suplemento

Figura 3.  Carátulas de las Ediciones Colombia

Figura 4.  Carátulas de libros de los Talleres de Ediciones Colombia

Figura 5.  Ilustraciones interiores de libros de los Talleres de Ediciones Colombia

Figura 6.  Sobrecubiertas y carátula de la BPCC

Figura 7.  Portadas de Cervantes

Figura 8.  Sellos editoriales de Arturo Zapata

Figura 9.  Carátulas de libros del catálogo de Zapata diseñadas por Alberto Arango Uribe

Figura 10.  Carátulas de libros del catálogo de Zapata

Figura 11.  Publicidad de la novela Risaralda

Figura 12.  Publicidad de la CETGAZ

Figura 13.  Número de libros publicados por año de acuerdo con el catálogo de Zapata, 1928, 1954

Índice de tablas

 

 

 

 

 

Tabla 1.  Colección Ediciones Colombia

Tabla 2.  Ediciones Colombia por tema

Tabla 3.  Catálogo de los Talleres de Ediciones Colombia

Tabla 4.  Talleres de Ediciones Colombia por tema

Tabla 5.  Colección Biblioteca Popular de Cultura Colombiana

Tabla 6.  Biblioteca Popular de Cultura Colombiana por tema

Tabla 7.  Catálogo de los libros editados por Arturo Zapata, 1928-1954

Tabla 8.  Catálogo de libros de Arturo Zapata por tema

 

 

A nuestro padre, Jaír Marín, a su fuerza,
su risa y su generosidad.

 

 

 

Agradecimientos

 

 

 

 

 

Los resultados de la investigación que se presentan aquí no habrían sido posibles sin el apoyo económico que recibí del Ministerio de Cultura, gracias al Programa Nacional de Estímulos 2015.

Tampoco se habrían logrado sin la colaboración de aquellas personas que directa o indirectamente contribuyeron a que el camino recorrido durante estos meses tuviera menos encrucijadas:

Paola Londoño, Mary Sol Novoa y Alejandra Soriano, en la Biblioteca Nacional de Colombia, quienes con su diligencia, amor por su trabajo y respeto por la labor del investigador facilitaron inmensamente el acceso y la consulta de varios de los archivos empleados en esta investigación, así como las actividades de socialización asociadas a ella.

Los funcionarios del Archivo General de la Nación, quienes son un ejemplo de diligencia en la atención a los investigadores.

Daniel Zapata, por su entusiasmo y por ponerme en contacto en Manizales con personas que fueron fundamentales en esta investigación.

Nicolás Duque, por su interés y apoyo incondicional a esta investigación —en todas sus fases— y por facilitar su socialización en Manizales.

El personal del área cultural del Banco de la República en Manizales, por abrirme generosamente sus puertas para hablar de la historia de la edición y de la lectura en Colombia.

Pedro Felipe Hoyos y Hernando Salazar, por su tiempo y por compartir conmigo sus descubrimientos sobre el admirable editor Arturo Zapata.

Luisa Fernanda Herrera González, María Eugenia Londoño y Carlos Alberto Alzate, por su confianza en mi trabajo y por abrir un espacio para compartir conmigo sus vivencias y sus archivos.

Juan David Murillo, por las conversaciones sobre historia de la edición y por tomarse el tiempo para leer y comentar parte de esta investigación.

Gracias, en fin, a todos aquellos que escucharon con paciencia y atención mis dudas y me brindaron una respuesta generosa, de acuerdo con sus posibilidades; a aquellos que apoyaron emocional o intelectualmente esta investigación.

Gracias a Susana Zanetti, primera persona que me habló de la importancia de investigar a los lectores y las ediciones, y quien sembró en mí la curiosidad por estos temas.

Gracias a los profesores Renán Silva y Jesús A. Martínez Martín, cuyas generosas sugerencias teóricas y metodológicas trazaron las primeras rutas para abordar mis investigaciones en historia de la edición y de la lectura.

Gracias, finalmente, a la investigación misma, por seguirme enseñando la maravilla de trabajar con los archivos, con las fuentes vivas, con la gente; por permitirme continuar el aprendizaje de hacer memoria.

Introducción

 

 

 

 

 

Aparte de los excelentes trabajos de Renán Silva sobre la Selección Samper Ortega de Literatura Colombiana (1928-1935)1 y sobre las relaciones entre los intelectuales colombianos y los proyectos culturales (Ferias del Libro y Bibliotecas Aldeanas, por mencionar solo los relacionados con la edición y la lectura) de los gobiernos de la República Liberal (1930-1946),2 de las aproximaciones de Juan Guillermo Gómez García al libro de izquierda en Colombia y su auge en la década de 1970,3 y de los estudios de Juan Gustavo Cobo Borda acerca de las empresas editoriales del siglo XX,4 es poca —por no decir menos— la investigación sobre los proyectos que marcaron el panorama editorial colombiano del siglo XX.

En este contexto se hace preciso emprender una investigación sobre los proyectos editoriales de Germán Arciniegas, desde su casa editorial Ediciones Colombia (1925-1927); de Arturo Zapata, desde la editorial de su mismo nombre (1933-1954); y del Ministerio de Educación —con Arciniegas fungiendo como ministro—, con los 161 títulos de su Biblioteca Popular de Cultura Colombiana (1942-1952). Estos proyectos manifiestan no solo las líneas editoriales que siguió la edición en Colombia durante la primera mitad del siglo XX, sino que también ilustran la manera como esos actores de la industria editorial colombiana configuraron sus lectores y sostuvieron la idea de un mercado para el libro colombiano, en medio de las diversas dificultades que había para concretarlo. De esta forma, los tres proyectos editoriales mencionados contribuyeron a la modernización de la industria editorial colombiana, proponiendo nuevos autores y temas, y nuevas formas de acercamiento a los ya conocidos; legitimando la figura del editor, al mismo tiempo, como hombre de letras y como hombre de negocios; y mostrando la edición como un espacio relativamente diferenciado de la creación literaria, de la impresión y de la administración de librerías; en últimas, se trata de una transición hacia la profesionalización del oficio del editor en Colombia, aunque este proceso solo se definirá —no sin tropiezos y excepciones— en la segunda mitad del siglo XX.

Fueron muchos los obstáculos que tuvieron que sortear los agentes del campo intelectual y del naciente campo editorial colombiano para ejecutar sus proyectos de creación y puesta en circulación de productos culturales impresos. Si bien es cierto que los libreros-editores se quejaban de los elevados impuestos a la publicación y distribución de los libros, y de las pocas posibilidades de que un escritor colombiano produjera una obra literaria capaz de crear un mercado literario ‘amplio’ —al menos lo suficiente como para no ocasionar demasiadas pérdidas económicas—, los escritores también se quejaban de las pocas oportunidades que tenían para publicar un libro, fuera de las opciones de la autopublicación o de la complicada red de relaciones e influencias a las que tenía que acudir la mayoría de escritores para lograr un mínimo reconocimiento. Publicar un libro en Colombia era más costoso que importarlo y, por otro lado, los mecanismos de difusión y de distribución eran tan limitados que, muchas veces, el mismo autor debió encargarse de llevarlos a cabo o de emprender acciones para que su obra se publicara por fuera del país y tuviera así mayor circulación y reconocimiento en el ámbito literario; adicionalmente, sus derechos de propiedad intelectual estaban en entredicho, pues, desde 1936, se había aprobado un nuevo código que despenalizaba las acciones de piratería y que estaría en vigencia hasta 1946.

Los hechos anteriores demuestran que tanto para los creadores como para los actores de la circulación de lo impreso, la edición, publicación y distribución de los libros se veía, sobre todo, como una empresa que conllevaba demasiados riesgos y casi ningún beneficio. Para muchos de los editores la publicación del libro era ya suficiente retribución por el trabajo de creación y de escritura emprendido por los autores; y para muchos de los escritores la legalización de sus derechos de propiedad intelectual ante el Estado era menos importante que conseguir una reseña en la prensa nacional. En medio de esta actitud de indiferencia por configurar un espacio válido para la profesionalización del escritor, del editor y de los distintos agentes del campo intelectual, surgieron propuestas editoriales que intentaron dialogar tanto con la búsqueda de beneficios propios como con el reconocimiento del trabajo de los escritores nacionales y con la búsqueda de que estos se leyeran de forma ‘masiva’; los proyectos de Arciniegas, de Zapata y del Ministerio de Educación así lo indican.

En Francia, Inglaterra y España, el despegue del capitalismo editorial se llevó a cabo en la primera mitad del siglo XIX, a partir del aumento del número de ejemplares de periódicos impresos y vendidos, gracias —en gran parte— a las novelas por entregas y, luego, a la aparición de libros en formato económico. En América Latina, el proceso de aumento de productos impresos y de su público consumidor se dio mucho después y de forma irregular en los diferentes países. Si en Argentina y México, por ejemplo, dicho aumento se puede rastrear a finales del siglo XIX, en Colombia en la primera mitad del siglo XX únicamente una minoría de los ciudadanos podía comprar el periódico o suscribirse a una revista, y solo hasta la década de 1950 se publicaron cien mil ejemplares al día de un periódico. Además de lo anterior, si bien en la mayoría de países las publicaciones ‘populares’ fueron vistas con sospecha por las autoridades intelectuales, en Colombia, además, las continuas críticas sí lograron menguar los impulsos editoriales orientados a publicar este tipo de literatura. Estas particularidades permiten entender las dificultades de la consolidación de un capitalismo editorial en el país.

En este sentido, es importante evaluar los logros de los proyectos editoriales que se llevaron a cabo en Colombia en esta primera mitad del siglo XX, específicamente los mencionados aquí (Ediciones Colombia, Casa Editorial y Talleres Gráficos Arturo Zapata, Biblioteca Popular de Cultura Colombiana), para determinar en qué medida tales proyectos consiguieron avanzar en la relación entre cultura y mercado, entre ampliación y formación de público lector, y en la profesionalización de los oficios de editor y de escritor en Colombia.

Para lograr lo anterior, esta investigación está dividida en tres capítulos: el primero abordará el papel como editor del reconocido y consagrado intelectual bogotano Germán Arciniegas (1900-1999), a cargo de los proyectos de Ediciones Colombia y (como ministro de Educación) de la Biblioteca Popular de Cultura Colombiana; el segundo expondrá la trayectoria del reconocido editor manizaleño Arturo Zapata (1901-1981), desde su participación en la publicación del periódico La Voz de Caldas (1926), hasta su retiro de las labores editoriales en 1974; el último capítulo presentará un panorama general de la edición, la producción bibliográfica, las prácticas lectoras y la profesionalización del escritor en Colombia, entre 1925 y 1954.

 

Historia de la edición e historia de la lectura

La historia de la edición estudia las formas como los textos se han puesto en circulación entre la sociedad de una época determinada. En este sentido, esa historia implica: el análisis de las operaciones técnicas, económicas e intelectuales que dotan a un texto de un formato y de un soporte (material o virtual); el estudio de la influencia que tanto el formato como el soporte tienen en el proceso de circulación y de lectura; y la forma como tal lectura es asumida en un contexto cultural, político y social determinados.5 Plantear una historia de la edición en Colombia implica construir un diálogo entre la historia cultural, la historia literaria, la historia política y la historia económica, y ver la cultura escrita como un territorio de investigación que debe ser abordado desde su materialidad y su técnica. Por otro lado, centrándose en la cultura de lo impreso —caso específico del corpus que se abordará en esta investigación—, esta se debe analizar desde las estrategias de posicionamiento de los impresos en el mercado editorial, la legalidad de lo que se imprime y de sus responsables, la tensión entre el beneficio económico y la vocación intelectual presente en los escritores y en los editores y, por último —pero no menos importante—, la conformación de un público lector-consumidor que concreta la dinámica de la oferta y la demanda del mercado editorial.

Así las cosas, la historia de la edición abarca el estudio de los textos en sus características materiales (factura, formatos, soportes, diseño, diagramación, selección y ordenación del texto), de las prácticas de lectura (circulación del libro: librerías, bibliotecas, espacios de socialización) y de la figura del editor como mediación entre la producción y el consumo de los bienes culturales impresos.6 En consecuencia, se procurará estudiar los proyectos editoriales de Germán Arciniegas (Ediciones Colombia y Biblioteca Popular de Cultura Colombiana) y de Arturo Zapata (Casa Editorial y Talleres Gráficos Arturo Zapata) desde dos puntos de vista: los ‘eventos’ (producción, distribución, recepción), que incluyen la planeación y puesta en circulación de los libros que componen cada proyecto, y los ‘actores’, los seres humanos que echaron a andar esos proyectos (autores, editores-editorial, impresores, proveedores, vendedores, lectores) y las circunstancias sociales, culturales, económicas y políticas en las que lo hicieron.7

Desde los trabajos de Roger Chartier se ha demostrado que la historia del libro y de la lectura debe superar las investigaciones basadas únicamente en cifras estadísticas, así como ampliar el marco de los archivos a investigar, más allá de los inventarios y de los testamentos; esto permite, entre otras aptitudes investigativas, cuestionar las oposiciones fáciles entre culto y popular, y entre compradores y consumidores-lectores. De allí que Chartier incluya esta historia dentro de la historia cultural, pues se trata de indagar en los usos y en las representaciones que hacen y construyen los productores y consumidores de los objetos culturales. Es esta la razón por la que se debe iniciar la investigación desde estos objetos y, a partir de ellos, reconstruir las redes de práctica que configuran(ron) el acceso a los mismos. El investigador debe elegir un conjunto de textos bien delimitado y tratar de comprender las decisiones editoriales de quienes los publicaron, así como las probables lecturas de aquellos que los compraban o los consumían.8

Desde esta perspectiva es claro que la historia de la edición no puede dejar por fuera la historia de la lectura, pues las formas (materiales y simbólicas) propias de las obras son las marcas de su particular proceso de edición, y muestran las preocupaciones, hábitos y apropiaciones culturales de sus productores, así como las condiciones sociales en las que se producen y se leen los libros.9 Se trata así de demostrar que las respuestas de los lectores no son independientes de las estructuras (narrativas, semánticas, formales, materiales) de la obra ni del soporte y formato en los que llegan a sus manos. Sin embargo, es claro que esas estructuras no logran controlar del todo los usos, las prácticas que cada público lector le da a esas obras, y esta diversidad de lecturas da cuenta de que el campo intelectual y el editorial no son espacios homogéneos, sino atravesados por diversos agentes, intereses y reglas de funcionamiento en las que siempre caben las actitudes heterodoxas.10

Los lectores de los proyectos editoriales de Arciniegas y de Zapata serán reconstruidos, entonces, a partir de las formas materiales y simbólicas de los libros objeto de estudio, así como de las reacciones que pueden rastrearse en las publicaciones periódicas de la época. De los objetos culturales impresos se pasará al estudio del circuito comunicativo del producto cultural impreso, configurado por los autores (productores), los editores (junto con los impresores, proveedores), los libreros-distribuidores (los difusores) y los lectores (tanto los ‘comunes’ como los especializados). En este marco, Arciniegas, Zapata y los responsables del Ministerio de Educación Nacional, durante el último gobierno de la República Liberal y los siguientes conservadores, constituyen un cuerpo de actores fundamentales en un momento de transición del panorama editorial colombiano, desde el mercado editorial hacia el capitalismo editorial.

 

Notas

1 Renán Silva, “El canon literario en Colombia: A propósito de la Selección Samper Ortega de Literatura Colombiana”, en Visión histórica de la literatura colombiana. Elementos para la discusión. Cuadernos de trabajo I, coordinado por Olga Vallejo Murcia y Alfredo Laverde Ospina (Medellín: Universidad de Antioquia-La Carreta, 2009), 87-119.

2 Renán Silva, República Liberal, intelectuales y cultura popular (Medellín: La Carreta, 2005).

3 Juan Guillermo Gómez García, “Contribuciones a la historia política y social del libro de izquierda en Medellín en los años setenta”, en Colombia es una cosa impenetrable. Raíces de la intolerancia y otros ensayos sobre historia política y vida intelectual (Bogotá: Diente de León, 2006), 333-391.

4 Juan Gustavo Cobo Borda, “Historia de la industria editorial colombiana”, en Historia de las empresas editoriales en América Latina. Siglo XX (Bogotá: CERLALC, 2000), 161-188.

5 Jesús A. Martínez Martín, “Historia de la cultura e historia de la lectura en la historiografía”. Ayer, 52 (2003): 283-294.

6 Jesús A. Martínez Martín, “Introducción”, en Historia de la edición en España 1836-1936 (Madrid: Marcial Pons, 2001), 9-23.

7 Robert Darnton, “¿Qué es la historia del libro? Una revisión”. La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, 526 (2014): 6-10.

8 Roger Chartier, El mundo como representación (Barcelona: Gedisa, 2005), 109.

9 Roger Chartier, El orden de los libros. Lectores, autores y bibliotecas en Europa entre los siglos XIV y XVIII (Barcelona: Gedisa, 1994), 36.

10 Pierre Bourdieu, Las reglas del arte. Génesis y estructura del campo literario, traducido por Thomas Kauf (Barcelona: Anagrama, 2011), 327.

Capítulo I
Germán Arciniegas, editor:
Ediciones Colombia (1925-1927) y Biblioteca Popular de Cultura Colombiana (1942-1952)

 

 

 

 

 

Al hablar sobre historia de la edición y de la lectura en Colombia, Germán Arciniegas (Bogotá, 1900-1999) actúa como pieza clave dentro de ellas. Desde sus dieciséis años su vida estuvo ligada al mundo del impreso, siendo el fundador de dos publicaciones periódicas entre 1916 y 1917: Año quinto y Voz de la juventud. Desde temprana edad y, especialmente, desde 1921, cuando fundó y dirigió la revista Universidad, en su primera época (1921-1922), se convirtió en representante de los intereses de los estudiantes colombianos y latinoamericanos; luego, a estos intereses se sumó uno que lo convertiría en vocero de la cultura latinoamericana: el ‘americanismo’, eje de sus 36 libros publicados en vida, de su acción como agente cultural y de su papel como uno de los nodos principales de las redes intelectuales en Latinoamérica durante la primera mitad del siglo XX.

Entre la primera y la segunda épocas de Universidad, y cuando aún la vida profesional de Arciniegas estaba anclada completamente al ámbito intelectual colombiano, fundó su casa editorial Ediciones Colombia. En la década de 1930, la acción intelectual de Arciniegas se desplegó desde Estados Unidos, Europa, Argentina y Colombia, desempeñándose como profesor, periodista, diplomático y escritor. En 1941, Arciniegas fue llamado por el presidente Eduardo Santos para ocupar el cargo de ministro de Educación; en 1945, este nombramiento se repite, por invitación del presidente Alberto Lleras Camargo. Son estos años en los que Arciniegas daría forma a la Biblioteca Popular de Cultura Colombiana (BPCC). De Ediciones Colombia a la BPCC encontramos la transición de un intelectual que había buscado ser un escritor profesional y lo había conseguido, y que, a través de esta profesionalización, había contribuido a profesionalizar también el oficio del editor y la especialización de la edición colombiana.

 

Ediciones Colombia y Talleres de Ediciones Colombia (1925-1929)

El 9 de enero de 1925, Germán Arciniegas recibió la notificación de la inscripción oficial de su casa editorial Ediciones Colombia ante el Ministerio de Gobierno —la había solicitado dos días antes— y comenzaron, oficialmente, sus labores.1 Este proyecto editorial tuvo dos resultados: una colección titulada Ediciones Colombia, que constaba de 27 volúmenes y una serie de libros publicados fuera de colección (38), que correspondían a los trabajos de impresión de los Talleres de Ediciones Colombia (figura 1). Ambos conjuntos de libros muestran una temprana claridad de Arciniegas frente a su oficio de editor: la diferenciación entre la edición y la impresión. En Ediciones Colombia, Arciniegas apuesta por una colección de libros literarios que responda al criterio de “la más selecta producción colombiana”; los libros de los Talleres abarcan publicaciones de naturaleza disímil, que responden a encargos de impresión más que a una decisión propiamente editorial.

 

img2.png

Figura 1. Arciniegas editor: publicación de libros por año

Fuente: Elaborada por la autora a partir del análisis de las publicaciones de Ediciones Colombia y de Talleres de Ediciones Colombia.

 

En el momento de la historia de la edición que atravesaba el país, la diferenciación que estableció Arciniegas entre la impresión y la edición fue clave para comprender las transformaciones que se llevaban a cabo en el ámbito editorial e intelectual colombiano, y dio cuenta de que después de la Biblioteca Popular de Jorge Roa (1893-1910) y antes de la Selección Samper Ortega de Literatura Colombiana (1935), hubo un proyecto editorial que marcó un giro hacia una mayor modernización de la edición colombiana en el siglo XX: la colección Ediciones Colombia.

‘’