image

El autor

Germán Darío Cardozo Galeano, nació en Bogotá, pero toda su vida ha residido en el municipio de Soacha (Cundinamarca). Cuenta con estudios en Contaduría, Filosofía, Teología, Pedagogía y una Maestría en dificultades del aprendizaje. Actualmente, se desempeña como docente, investigador y escritor.

Sus obras literarias en orden cronológico

Antologías de “el último de la estirpe” - compendio de cuatro historias: (El último de la estirpe, En terreno del enemigo, El regreso del último de la estirpe y Cuando se acaba el amor)

¿Nace o se hace?

En nombre de la Bestia.

Ha sido coautor en obras de carácter científico como: Teología Latinoamericana: diagnóstico y síntesis epistemológica a partir de un estudio hemerográfico; Factores del contexto que influyen en las dificultades del aprendizaje; Dificultades de aprendizaje y discapacidad en el aula: un reto pedagógico desde la unidad didáctica; Posibilitar un proyecto de vida en medio de las dificultades de aprendizaje; Ambientes de paz, una opción para la realidad educativa que se vive en Colombia en la actualidad.

image

EN NOMBRE DE LA BESTIA

ISBN: 978-958-48-4613-6

AUTOR

Germán Darío Cardozo Galeano

EDICIÓN

Hipertexto Ltda.

CORRECCIÓN DE ESTILO, DIAGRAMACIÓN Y ARMADA ELECTRÓNICA

Armando Robledo

Corrector de estilo

Roberto López

Diseño de portada y diagramación

Hipertexto Ltda.

www.hipertexto.com.co

Calle 24A #43-22. Quinta Paredes

PBX: (571) 269 9950

Bogotá, Colombia

1ª Edición - Septiembre del 2018

Diseño epub:

Hipertexto – Netizen Digital Solutions

Contenido

Confrontación inicial

1.er Acto: La guerra y división de las iglesias cristianas “Yo soy de Pablo”, “yo de Apolo”, “yo de Pedro” 1 Cor 12

2.o Acto: Buscando el cielo encontré el infierno

3.er Acto: ¿Acaso yo soy guarda de mi hermano? (Gn 4,9)

4.o Acto: Confesiones sacerdotales

5.o Acto: La Eucaristía, trampolín de brujos y estafadores

6.o Acto: El chacal que se hace llamar pastor

7.o Acto: La Bestia en la política y en el falso secularismo de la educación

La confrontación con la Bestia

Lista de referencias

“En la vida cada cual elige su destino”

El autor

CONFRONTACIÓN
INICIAL

Es la madrugada del 21 de diciembre del año 2012; miles de personas esperan el fin del mundo. Ya por su ingenuidad, ya por su falta de fe, ya por su ignorancia, su superstición o por dejarse guiar por una supuesta profecía maya. Que se acabe o no el mundo lo veremos más adelante; lo que sí se verá ahora mismo es que la Bestia ha atacado y está camuflada dañando, destruyendo, dividiendo, arrasando y reclutando adeptos que hacen muchas cosas en su nombre; aunque por delante digan que lo hacen en nombre de Dios. Ahora entiendo por qué Jesús dijo: “no todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el Reino…” (Mt 7, 21).

Veo mucha oscuridad, las tinieblas se han apoderado de la tierra, los corazones de los hombres se han enfriado, la doble moral sobresale en este mundo secularizado y escucho su voz afuera y su risa escandalosa a carcajadas diciendo: ¡por fin estamos ganando!, estamos logrando nuestro objetivo y nada ni nadie podrá frenarnos. ¡Mire!, ahí viene, contemple su presencia y su abominación, es imponente, es realmente temerosa, es la BESTIA.

En ese instante un frío petrificante se apoderó del lugar, un olor a azufre aromatizaba el ambiente, y con sus ojos encendidos como fuego pronunció la Bestia sus palabras entre carcajadas y gritos: quería que fueran UNO, como su Padre, Él y el Espíritu son UNO (Jn 17, 21-23), ja ja ja ja; pero sus mismos seguidores 2012 años después gracias a su ambición se han dividido.

Quería la libertad de los hijos y hermanos, pues se han hecho esclavos de sus pasiones, ambiciones, afectos desordenados, egoísmos y demás placeres.

Quería que se encontrarán a sí mismos, pero me encontraron a mí, porque yo soy la Bestia y en mi nombre matarán, se odiarán, se destruirán, se perderán, predicarán de labios el nombre de Jesús, pero sus acciones serán realizadas en mi nombre, mientras dirijan una oración a la par estarán visitando a mis discípulos los hechiceros y adivinos; mientras pronuncian el nombre de Jesús, se estarán atacando por pertenecer a una u otra iglesia, pensando que con esto hacen lo que Él dice.

Jesús de Nazareth, ¿su muerte y resurrección han servido de algo? porque sus seguidores están actuando en mi nombre, aunque lo camuflen en el suyo. Yo soy la Bestia y todos se rendirán a mis pies. Habrá salarios de miseria que provocarán hambre, delincuencia, violencia y guerras. El egoísmo del rico abrirá la brecha de los llamados “hijos de Dios”, la corrupción en estamentos gubernamentales me dará más y más poder, el deterioro de las instituciones eclesiales confirmará que yo soy la Bestia.

En ese momento, cansado como estaba, pero con mi convicción y mi fe puesta en la Roca del Señor, salí y le dije: ¡Basta!, en nombre de Jesús de Nazareth le ordeno que calle. Me miró fijamente y comenzó a salirle fuego de los ojos y de la boca, replicándome a gritos decía: ‒Usted no me calla en nombre de nadie porque yo soy la Bestia y tengo el poder para hacer lo que quiera. ‒De inmediato dije: ‒San Miguel Arcángel y todas las huestes celestiales asistan en este momento y ayúdenme a luchar. ‒Tomé un crucifijo de San Benito, aquel que tiene un círculo en el centro y palabras en latín, aquel que se utiliza para exorcismos y liberaciones, lo levanté y dije: ‒en nombre de Jesús, le ordeno que se calle y regrese al abismo donde pertenece.

Sus seguidores y la Bestia se rieron de mí a carcajadas y me respondió: ‒me iré, ¡si! Pero antes le enseñaré siete actos que han hecho en mi nombre los que dicen ser seguidores de Jesús comenzando por la división del cristianismo y sus consecuencias, las experiencias de vida en el Centro de Formación para Sacerdotes de Bogotá, las confesiones sacerdotales, la opresión del sistema capitalista salvaje, la brujería y superstición, el violador y asesino en serie de niños y hoy se hace llamar pastor y la indiferencia frente al sufrimiento del “otro”. Después de esto decidirá si me expulsa o se une a mí, si le es más conveniente defender una causa perdida o propagar la mía, porque no se le olvide que yo soy la Bestia.

De repente todo se puso blanco, no se veía absolutamente nada; neblina, eso era. Aullidos de perros y un olor a azufre; y a lo lejos lamentos y llanto. Realmente la Bestia había atacado y yo tendría que pasar los siete acontecimientos que me dijo. De no ser así, la humanidad perecería… ‒Y para que lo tenga presente, en el transcurso de esas historias alguien llevará marcado un corazón negro propagando mi reinado y quien trate de descubrir quien tiene ese sello perecerá trágicamente.

1.ER ACTO:
LA GUERRA Y DIVISIÓN DE LAS IGLESIAS CRISTIANAS “YO SOY DE PABLO”, “YO DE APOLO”, “YO DE PEDRO” 1 COR 12

 

Entrando en un sueño profundo en medio de la casa encantada que queda a las afueras de la ciudad, aquella de ambiente misterioso que se ubica a orillas de la carretera, donde se dice que frente a ésta muchos se han suicidado por despecho, por deudas, por escapar de sí mismos, aquella donde la profundidad parece no tener fin y se conoce con el nombre de Salto del Tequendama, se está celebrando una fiesta de matrimonio. Esteban Barrero se acaba de casar con Mariela Acevedo, dos jóvenes de familias prestantes de la capital, dos jóvenes que decidieron unir sus vidas por amor y por su fe.

Es imponente la figura varonil de Esteban, no pasa de sus 20 años, piel blanca, ojos color miel ni grandes ni pequeños, pestañas pequeñas y cejas semipobladas, cabello corto y castaño claro, robusto, nariz mediana, orejas ni pequeñas ni grandes, boca pequeña, de 1,80 m de estatura y aproximadamente 76 Kg., con su personalidad arrolladora y un tanto incrédulo, un vocabulario popular y escueto, pero lleno de amor para su amada Mariela. Y ella, no se queda atrás, una figura con toda la belleza y feminidad de una mujer, 19 años, cabello negro hasta los hombros, piel blanca, suave y delicada como el pétalo de una rosa, ojos negros y grandes, pestañas crespas, cejas depiladas, nariz respingada, manos pequeñas y suaves, de aproximadamente 1,69 m de estatura y unas medidas perfectas 90, 62, 89, ¡buen trasero!, su personalidad introvertida, sonrisa coqueta y los dos con muchas ilusiones de formar UNA familia, ser y estar UNIDOS por y para siempre.

Cuando estaban a punto de hacer el brindis, un frío cubrió el lugar y comenzó a oler a azufre. Uno de los invitados, el que estaba vestido de blanco se acercó a los novios y les dijo con voz muy suave: ‒¡felicidades! Han iniciado un proyecto que ayudará a quien yo sirvo. De ustedes saldrá… y tendrán que sufrir y ser testigos de todo lo que se realizará en nombre de… ‒De inmediato Mariela tomó la palabra y le dijo: ‒señor no entiendo lo que está diciendo, me asusta con esos comentarios. ‒El hombre de blanco le respondió: ‒no se asuste. Ya hay un día señalado para que todos los secretos salgan a la luz y ya hay un elegido que será sellado con un número especial y guiará a todos hacia la persona a la que yo sirvo.

Mariela, inquieta, le pidió que abandonara el lugar y el hombre le dijo: ‒pronto, muy pronto sabrán de mí.

‒Todo paso…, los días, los meses y no se volvió a tener noticia de aquella persona y todo transcurría en calma en el matrimonio, hasta el día que Mariela dio a luz. Era una hermosa niña que al nacer no lloró, pero si se escuchó el aullido de una hiena y en varios cementerios de la ciudad oraciones y ruegos de grupos pertenecientes a las sectas satánicas. Por su parte, Esteban lleno de gozo miró a su hija y dijo: ‒se llamará Miriam Barrero Acevedo y será grande como su padre y brillará con luz propia como su madre; esta niña nos unirá más y más, mi amor porque es el fruto de nuestra unión. ‒Mariela dijo: ‒¡sí amor!, ¡así es y así será! ‒De pronto el olor a azufre volvió a aparecer y el vidrio de la habitación se estalló; el aullido de la hiena volvió a escucharse y en la palma de la mano izquierda de la niña se alcanza a percibir muy sutilmente el número 666 porque la Bestia había comenzado a atacar con todo y su primer paso será dividir la iglesia doméstica, es decir, la familia Barrero Acevedo, para luego ir a la iglesia particular. Luego la institucional y más adelante generar la guerra entre las diversas instituciones eclesiales para con su astucia evitar que sean UNO como lo mandó y quiso el Señor Jesucristo.

No se puede negar que desde el origen de las iglesias cristianas comenzó la división, tal como lo ilustra 1 Cor 1, 12 cuando los seguidores de las primeras comunidades se peleaban al decir, yo soy de Pablo, yo de Pedro, yo de Apolo y el mismo Pablo los corrigió diciendo que todos somos de Cristo. Allí ya estaba la Bestia dividiendo; no obstante, también se encontraba la euforia y el avivamiento del Espíritu en el Pentecostés. Al pasar los siglos con el monopolio del catolicismo en la Edad Media, las Cruzadas, la Reforma y la astucia del sistema capitalista norteamericano fue conveniente seguir las instrucciones de la Bestia: divide y reinarás. Y así fue, se necesitaba que el cristianismo fuera fragmentado para que la hermandad se terminara y apareciera la rivalidad que, solapada bajo el nombre de Jesús, se anunciará con las acciones y prácticas “el nombre de la Bestia”. Muchas de estas iglesias se atacan unas a otras, se echan pullas, se creen la iglesia elegida y más aún, ya no hablan de la voluntad de Dios sino de los deseos del pastor de turno ya sea católico o no católico.

¡Que astucia y arma poderosa el negar su existencia para poder atacar a sus anchas, dividir y destruir!, porque lo que le espera a la familia Barrero Acevedo es realmente lamentable. Y con ella a la iglesia.

Y en un abrir y cerrar de ojos la felicidad de este matrimonio comenzó a opacarse justamente por una creencia religiosa. A Mariela la habían invitado a la iglesia Ministerial de Jesucristo Internacional y Esteban continuaba su participación en la Iglesia Católica Romana. Cuando se pensó en el bautismo de la niña, surgió el primer inconveniente. Esteban quería bautizarla, Mariela no, porque decía que el bautismo debe realizarse cuando Miriam sea adulta y tome la decisión de hacerlo. A estas opiniones se les suma la intromisión de las familias de estos esposos y la de los pastores de turno, quienes se sentían con la autoridad suficiente para imponer una creencia en una iglesia desgastada por la ambición y el anti-testimonio cristiano.

A fin de cuentas, la niña fue bautizada en una parroquia, pero no por convicción ni testimonio de los padres, sino por una conveniencia social. Este fue el primer paso para deteriorarse el hogar, es decir, la iglesia doméstica. El día domingo Esteban iba a misa, mientras Mariela al encuentro de profecía de la Ministerial de Jesucristo Internacional. Al llegar a casa, no faltaba la pelea verbal entre la pareja, porque una acusaba a su esposo de idólatra, el otro de fanática. Y en este ambiente muy propicio de división y una falsa religiosidad, creció Miriam, llena de amargura y una mentalidad atea. Todas las noches conversaba en su cuarto con un hombre, pero ¿quién puede ingresar a altas horas de la noche a la habitación de una niña?