SERIE INTELIGENCIA EMOCIONAL DE HBR
Serie Inteligencia Emocional de HBR
Cómo ser más humano en el entorno profesional
Esta serie sobre inteligencia emocional, extraída de artículos de la Harvard Business Review, presenta textos cuidadosamente seleccionados sobre los aspectos humanos de la vida laboral y profesional. Estas lecturas, estimulantes y prácticas, ayudan a conseguir el bienestar emocional en el trabajo.
Empatía
Felicidad
Mindfulness
Resiliencia
El auténtico liderazgo
Influencia y persuasión
Cómo tratar con gente difícil
Liderazgo (Leadership Presence)
Propósito, sentido y pasión
Autoconciencia
Otro libro sobre inteligencia emocional de la
Harvard Business Review:
Guía HBR: Inteligencia Emocional
Reverté Management
Barcelona · México
Harvard Business Review Press
Boston, Massachusetts
Original work copyright © 2018 Harvard Business School Publishing Corporation
Published by arrangement with Harvard Business Review Press
© Harvard Business School Publishing Corporation, 2018
All rights reserved.
© Editorial Reverté, S. A., 2019
Loreto 13-15, Local B. 08029 Barcelona – España
revertemanagement@reverte.com
Edición ebook
ISBN: 978-84-291-9532-3 (ePub)
ISBN: 978-84-291-9533-0 (PDF)
Edición en papel
ISBN: 978-84-949493-4-0
© Genís Monrabà Bueno, 2019, por la traducción
Editores: Ariela Rodríguez / Ramón Reverté
Coordinación editorial: Julio Bueno
Maquetación: Patricia Reverté
Revisión de textos: Mariló Caballer Gil
La reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, queda rigurosamente prohibida, salvo excepción prevista en la ley. Asimismo queda prohibida la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público, la comunicación pública y la transformación de cualquier parte de esta publicación sin la previa autorización de los titulares de la propiedad intelectual y de la Editorial.
1. Encontrar un sentido a tu trabajo, aunque este sea aburrido
Una lista dónde buscar
Morten Hansen y Dacher Keltner
2. Qué debes hacer cuando pierdes la pasión por lo que haces
Analizar tus opciones
Andy Molinsky
3. ¿No encuentras tu propósito? Créalo tú mismo
Tres conceptos erróneos comunes
John Coleman
4. Cómo dar sentido a un trabajo que no es tu vocación
Descubrir las oportunidades de ayudar a los demás
Emily Esfahani Smith
5. ¿No acabas de encontrar el propósito en tutrabajo?
Un ejercicio para evaluar tu forma de pensar
Dan Pontefract
6. Del propósito a marcar diferencias
Definir un propósito de liderazgo para ti y tu organización
Nick Craig y Scott A. Snook
7. Cinco preguntas para ayudar a tus empleados aqueencuentren su propósito interior
Hacer las preguntas correctas en las reuniones semanales
Kristi Hedges
8. Qué hacer para que el trabajo de tu equipo sea más significativo
Cuatro características específicas de la personalidad
Lewis Garrad y Tomas Chamorro-Premuzic
9. El poder de las pequeñas victorias
El valor del progreso en un trabajo significativo
Teresa M. Amabile y Steven J. Kramer
10. Cómo el fundador de TOMS reinventó el propósito de la compañía
Emprendimiento con propósito
Blake Mycoskie
Índice
¿Alguna vez te has preguntado qué sentido tiene tu trabajo?
En Estados Unidos, la gente acostumbra a trabajar entre 35 y 40 horas semanales. Eso suma unas 80.000 horas de trabajo a lo largo de toda tu vida; es decir, más tiempo del que pasarás con tus hijos. Pero, aparte de un sueldo, ¿qué te aporta el trabajo? Pocas preguntas son tan importantes. Es triste pasar la vida trabajando sin encontrar ningún sentido a lo que haces; creer que el trabajo es un vacío que te roba la energía del cuerpo y del alma. En realidad, mucha gente piensa de este modo. Un estudio realizado a gran escala afirma que solo el 31% de los trabajadores están comprometidos con su trabajo1.
Sin embargo, a pesar de que muchos empleados no disfrutan de su actual lugar de trabajo, este también les proporciona experiencias significativas. Así pues, ¿qué le da sentido al trabajo?
Hemos realizado una lista basada en nuestras lecturas sobre comportamiento organizacional y psicología. Muchas teorías buscan la solución en conceptos como la necesidad, la motivación, el estatus, el poder o las teorías comunitarias. Pero la frase «dar sentido al trabajo» se refiere a la experiencia significativa que una persona obtiene de este. Que no es lo mismo que «un trabajo con sentido», que se refiere a la realización del trabajo en sí. El trabajo es un ámbito social que también puede ofrecer otro tipo de experiencias.
Antes de presentar la lista, es importante tener en cuenta estos puntos:
• Cada persona busca un significado distinto en el trabajo.
• Cada lugar de trabajo proporciona un significado distinto.
La gente de Kiva, una organización sin ánimo de lucro, concede microcréditos a personas que disponen de pocos recursos para que emprendan un pequeño negocio y mejoren su nivel de vida. El propósito de su empresa es extraordinario: ayudar a la gente necesitada. De este modo, su vida tiene sentido, porque con su trabajo contribuyen a algo que va mucho más allá de sí mismos.
El problema es que la mayoría de los trabajos no tienen un propósito tan elevado, ya sea porque el trabajo no es nada del otro mundo o porque—seamos sinceros— la empresa no tiene ninguna misión social. Los críticos de la cultura del lugar de trabajo, como el analista económico Umair Haque, defienden que los puestos de trabajo que solo tienen como objetivo vender más mercancía —hamburguesas, refrescos, ropa de alta costura, etc.— no tienen ningún propósito más allá de este. En su opinión, el eslogan de Coca-Cola, «Destapa la felicidad», no contiene ningún mensaje más allá de su significado literal. Sin embargo, tal y como aseguran analistas como Teresa Amabile y Steve Kramer, en muchos trabajos se puede encontrar un propósito adecuado (en el capítulo 9 se explican los pasos para dar gradualmente un significado al trabajo). Las empresas que realmente se esfuerzan por tomar responsabilidades sociales hacen esto: por ejemplo, Danone, el gigante comercial que se dedica a la venta de yogures, se propuso ser una compañía que ofreciera alimentos saludables a sus consumidores —lo cual supuso la venta de su negocio de galletas—. Pero en este caso lo importante era que el mensaje llegara a sus trabajadores; es decir, que sintieran que su trabajo contribuía al beneficio de los demás. Si lo lograban, entonces sus trabajadores conseguirían encontrar un sentido a su trabajo.
Muchos graduados MBA (Maestría en Administración de Empresas) acuden a trabajar para McKinsey, Boston Consulting Group (BCG) u otras consultorías para adquirir rápidamente las habilidades que necesitan. General Electric tiene la fama de formar a directores generales. Y la gente que quiere ser agente comercial anhela la oportunidad de trabajar con Procter & Gamble. El trabajo ofrece la oportunidad de aprender, de ampliar horizontes y de mejorar la conciencia de uno mismo. Este tipo de crecimiento personal también da sentido a tu trabajo.
El trabajo también es un espacio apto para lograr los éxitos y el reconocimiento que te proporcionan confianza, satisfacción y autoestima. En el documental Jiro Dreams of Sushi vemos cómo el mejor chef de Japón dedica su vida entera para lograr cocinar el mejor sushi. Algunos críticos como Lucy Kellaway del Financial Times afirman que, detrás de ese propósito, no hay ningún motivo social, benéfico o comunitario. Pero la búsqueda de la perfección de Jiro —el chef del documental— dota de significado a su vida. Además, para Jiro, el propio acto de hacer sushi es satisfactorio por sí mismo.
En los cócteles o las veladas vespertinas, una de las preguntas más frecuentes es: «¿A qué te dedicas?». La oportunidad de contestar «Trabajo como doctor en la Harvard Medical School» proporciona reconocimiento y estatus. Para mucha gente, ese momento vale la pena, a pesar de los agotadores turnos de noche. Una empresa de alto nivel siempre aporta respeto, reconocimiento y cierto orgullo para sus trabajadores; eso también da sentido a su trabajo.
Como Paul Lawrence y Nitin Nohria explican en su libro Driven, para los que anhelan poder, el trabajo les ofrece la oportunidad de adquirirlo y ejercerlo. Quizá no seas uno de esos, pero si lo eres, tu experiencia en el trabajo tendrá sentido porque te permitirá alcanzar tu meta.
Empresas como Southwest Airlines no escatiman esfuerzos para crear un ambiente de trabajo en el que la gente se sienta reconocida y valorada. En una sociedad donde cada uno acostumbra a ir por su cuenta, mucha gente busca un lugar donde poder forjar amistades y sentirse integrado en una comunidad (en el libro de Robert Putnam, se describe la decadencia de las ligas de bolos como metáfora para explicar el cambio de rumbo que han tomado las estructuras sociales de la actualidad2). El lugar de trabajo puede complementar o llegar a sustituir otras estructuras comunitarias como la familia, el vecindario o los clubs sociales. Los trabajos que proporcionan un sentido de comunidad dan significado a tu vida.
Muchos trabajadores también encuentran un significado en su trabajo cuando se les permite realizar tareas importantes, cuando sus ideas reciben la atención adecuada y cuando ven reflejado el impacto de su contribución en la empresa. Estar implicado y comprometido con un propósito da sentido al trabajo de mucha gente.
Como Dan Pink muestra en su libro Drive, la autonomía —la ausencia de alguien que te diga lo que debes hacer y la libertad de hacer tu trabajo cuando tú quieras— es una gran motivación intrínseca. Cierta gente se ve atraída por los trabajos que ofrecen un alto grado de autonomía. Por ejemplo, los emprendedores con frecuencia empiezan un negocio propio para poder ser sus propios jefes. Este tipo de libertad da significado a su trabajo.
No existe la menor duda de que otros factores pueden dar sentido a tu trabajo, pero los que se han nombrado en esta lista son especialmente importantes. ¿Cuál de ellos es importante para ti? ¿Cuál te ofrece tu lugar de trabajo? Encontrar muchos significados a tu trabajo no tiene por qué ser más satisfactorio; experimentar uno de ellos a fondo es suficiente. Pero si no encuentras ninguno, sin duda estás ante un gran problema.
MORTEN HANSEN es profesor en la Universidad de California, Berkeley y en la INSEAD (Francia). Es el autor de Collaboration: How Leaders Avoid the Traps, Build Common Ground, and Reap Big Results (Harvard Business Review Press, 2009). DACHER KELTNER es profesor de psicología en la UC Berkeley y autor del libro Born to Be Good: The Science of a Meaningful Life (W.W. Norton, 2009).
1. Enero de 2013. «Employee Engagement Research Report», Blessing White: cort.as/-EPVv.
2. Putnam, R. D. 2001. Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community. New York: Touchstone Books.
Adaptado del contenido publicado en hbr.org el 20 de diciembre de 2012 (producto #H009WH).
En un mundo ideal, nuestro trabajo sería gratificante, tendría sentido y sería estimulante por sí mismo. ¿Qué ocurre si no es así? ¿Qué sucede si estás atrapado en un trabajo o en una carrera que te gustaba pero que ahora te aburre soberanamente?
Mucha más gente de la que te imaginas se encuentra en esa situación. Según una encuesta de Gallup de 2017, solo un tercio de los trabajadores de Estados Unidos está motivado y comprometido con su trabajo. Esto significa que solo uno de cada tres empleados muestra un nivel aceptable de iniciativa, compromiso, pasión y productividad en su puesto de trabajo1. Por lo tanto, la mayoría de los trabajadores no están satisfechos con su trabajo.
En realidad, existen muchos motivos para explicar ese malestar general. Quizá te sientas atrapado en un trabajo repetitivo, haciendo una y otra vez lo mismo. Puede ser que no encuentres ningún sentido a las labores que estás realizando. Puede ser que sientas que los líderes de tu empresa te controlan demasiado o que en absoluto se preocupan por tu aprendizaje y tu desarrollo. O, a lo mejor, tu propio crecimiento y desarrollo ha hecho que las pasiones y las prioridades que tenías cuando empezaste hayan cambiado por completo.
Veo y escucho síntomas de malestar laboral todo el tiempo —en el trabajo cuando enseño y preparo al personal de las empresas, en los debates que siguen a mis discursos corporativos o en las conversaciones con mi familia y mis amigos—. Aunque la mayoría de nosotros responde a esta situación con resignación y una sonrisa en el rostro, las investigaciones científicas más novedosas afirman que existen fórmulas para reconfigurar o reinventar una existencia profesional decepcionante.
No todo el mundo aspira a desarrollar una carrera meteórica. En realidad, según la investigación de Amy Wrzesniewski, profesora asociada de Psicología Organizacional de Yale, la gente tiende a encajar en una de estas tres categorías: los que ven su trabajo como una carrera, los que lo consideran solo un trabajo y los que lo sienten como una vocación2. Como era de esperar, este tercer grupo es el que presenta unos niveles de participación y satisfacción más altos en su trabajo. La clave se encuentra en saber qué te importa en este momento —qué te interesa, qué te apasiona, qué te motiva—, y empezar a crecer desde ahí. Es posible que las razones que impulsaban tu carrera cuando tenías veinte años no encajen con tus intereses actuales. No esperes que los intereses que te estimulan a tus cuarenta, cincuenta o sesenta años se correspondan con los que tenías a los veinte. Aunque no encuentres tu verdadera vocación, al menos debes incrementar las posibilidades de encontrar una experiencia de trabajo significativa.